Coloquio

El debate de la PAC tendrá una segunda fase, de debate interno, que Planas parece dispuesto a afrontar ya. En las próximas semanas propondrá a las organizaciones agrarias que el reparto de los fondos dentro de España se base «en los datos históricos de realidad productiva y creación de empleo», es decir, en la ficha que recibe ahora cada autonomía. El objetivo es que se mantenga el cheque andaluz. Según se afirma desde la Consejería se han hecho cálculos y se ha visto que así la región sale más beneficiada que con otros criterios, como un reparto por cultivos.

Planas no elude ningún tema. Reitera su apoyo al sector del aceite de oliva, ante las dudas sobre la calidad. «Hice lo que debía hacer», dice. Pero lanza un aviso a navegantes: no se pueden cometer errores en esta materia «porque nos puede costar mucho». «No dejaré pasar ni una sola irregularidad», apostilla.

Sobre la Norma de Calidad del Ibérico, critica al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, por mantener una postura favorable a las producciones de la dehesa inicialmente y luego «escorarse al otro lado». «No queremos que los productores de Murcia dejen de estar bajo la norma, pero lo que no pueden hacer es etiquetar como si fuera de bellota a cerdos que no han visto la dehesa nunca». Planas aboga por que «el ciudadano sepa lo que paga y por qué lo paga».

Planas comparte la opinión de Arias Cañete de que el acuerdo agrícola con Marruecos, que acaba de entrar en vigor, no tendrá un impacto significativo, aunque incide en que se cumplan las normas, aduaneras. Y espera que el acuerdo de pesca, que se negocia ahora, no tenga un resultado similar al reciente con Mauritania, «que es inviable para el sector».