Coloquio
Arenas, en efecto, se siente a gusto en Almería, y ante un auditorio de más de 300 personas, desgranó su idea de lo que significa el cambio andaluz, el lema de su campaña, que no es otro que la alternancia. Lo explicó así: «Cualquier partido que lleva 30 años gobernando ve cómo sus convicciones democráticas se van degradando, porque, al final, consideran que el poder es suyo». Y citó los casos de Convèrgencia en Cataluña, del PNV en el País Vasco e, incluso, del PP, su propio partido, aunque añadió que este último caso nunca lo refirió en público antes de que gobernasen los socialistas en esta comunidad norteña.
Para Arenas, ninguna organización política -el PP cuenta con 70.000 militantes- está libre de corruptelas internas. En su opinión, el problema reside en la detección del caso y en cómo hacerles frente. En este sentido, mantuvo que si gana su partido, el Parlamento podrá aprobar un cupo de comisiones de investigación cada legislatura sin necesidad de que éstas necesiten ser aprobadas por mayoría absoluta. En referencia al caso de las prejubilaciones falsas, el de los ERE, Javier Arenas mantuvo que el PSOE no sólo debió de crear una comisión de investigación en la Cámara andaluza, sino que muchos de sus dirigentes se estarán «arrepintiendo» ahora de no haber dado trámite a este asunto que viene marcando la campaña andaluza.
Cuando quedan menos de 10 días para las elecciones del 25-M, Arenas dio cuenta en el Foro Joly de que ya lleva recorridos miles de kilómetros por Andalucía. En ésta y otras carreras electorales. Los 30 años del PSOE en el Gobierno y su conocimiento del territorio son los dos fuertes de este aspirante frente a su contrincante, el socialista y presidente de la Junta, José Antonio Griñán. En algo más de una hora de intervención, habló del sector de la madera de Lucena, del ladrillo de Bailén, de Huelva y la carretera hacia Cádiz, de Olvera, de Viator y de Mairena del Alcor. Sobre esto, sobre el poder municipal que le dieron las elecciones locales del 22 de mayo, ha construido la mejor plataforma que pueda alcanzarle la Junta dentro de dos domingos. Durante el mitin que dio junto a Mariano Rajoy el pasado sábado en Almería, Arenas fue citando los 58 municipios y el nombre de los alcaldes y alcaldesas que ganaron estas elecciones en las pasadas locales en esta provincia.
A pesar de la popularidad de que goza el asunto en determinados ambientes, el líder del PP se mostró contrario a fusionar a los municipios para aligerar a la Administración. «Sería como fusionar las almas, es muy complicado», señaló, a la vez que indicó que sí «redimensionará» las diputaciones y las mancomunidades de municipios, que alcanzan el número del millar en toda España.
Habló de la Administración, y repitió que, en su primer Consejo de Gobierno, reducirá a la mitad el número de altos cargos de la Junta; contará con 10 u 11 consejerías (ahora hay 13), y dejará el número de delegados y de cargos de empresas públicas en siete por provincia. Él mantiene que, en la actualidad, hay 25 por cada uno de los territorios. «Me conformo con que la Administración -afirmó- no entorpezca; alguien que está dispuesto a crear un empleo es un bien a proteger; a que no entorpezca y a que pague sus deudas, claro».
A pesar del optimismo con que afronta las elecciones, no pudo decir lo mismo de la situación económica. En este sentido, Arenas no viene desarrollando una campaña electoral como la de Mariano Rajoy, cuyo mensaje principal era que el cambio, casi por sí mismo, acabaría en poco tiempo con la crisis. «Los tiempos que vienen no son buenos para la lírica -ironizó el candidato del PP-. Pero lo peor es el inmovilismo, y hacen falta muchas reformas». No obstante, y a preguntas de uno de los asistentes, Arenas se atrevió a pronosticar que, a finales del año 2012, la situación puede mejorar. «No me pregunten por el fin de la crisis -se curó en salud-, que no soy Nobel de Economía».