Ángel Gabilondo

La lección magistral de Gabilondo sobre los valores

El ministro de Educación resalta que el proyecto de excelencia de las Universidades de Málaga y la de Sevilla  “irradiará generación de riqueza” a la región

No tiene voto enla elección, pero su opinión seguro que pesa. El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ve con buenos  ojos el proyecto presentado por las universidades de Málaga y Sevilla para optar a convertirse en campus de excelencia internacional, iniciativa que calificó de “extraordinaria”. Gabilondo, que participó en el Foro Joly Andalucía, celebrado en el hotel NH de Málaga, resaltó que para acceder a la excelencia –algo que en la primera convocatoria sólo han logrado universidades de Madrid y Barcelona, con las correspondientes ayudas millonarias “hay que buscar señas de identidad”. Y a su juicio una de las maneras de conseguirlo es “incidir en lo regional a través de la vinculación con ámbitos locales”. “Creo que las universidades de Málaga y Sevilla van a encontrar un proyecto que irradie generación de riqueza”, aseveró el titular de la cartera de Educación.

Gabilondo, que fue presentado porla rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle, aseveró que todas las universidades “deben tener calidad, pero no todas pueden alcanzar la excelencia”. Por ello, abogó por la busqueda de la agregación y las tareas y proyectos compartidos para generar una universidad “que sea verdaderamente un foco de
diferencia que genere riqueza”. Asimismo, recalcó el papel “importante” que juegan las universidades como transmisoras y generadoras del conocimiento, además de ser “uno de los elementos que da mayor cohesión social y territorial en España”.  Apuntó que esta institución “procura un elemento de equidad e igualdad de oportunidades
al universalizar el conocimiento y al aproximarlo a los ciudadanos”.

Durante su intervención, el ministro de Educación indicó que los problemas de la educación en Europa “no son muy diferentes” a los de España, que presenta alguna “singularidad” como son las tasas de abandono y fracaso, porcentajes “muy superiores” a los del entorno europeo. Según Gabilondo, estos datos “tienen que ver con el sistema productivo y con la cultura fácil de hijo mío, como saques malas notas te voy a poner a trabajar”. Eso no se hace a quien se quiere”.
En este sentido, el ministro de Educación señaló que la tasa de fracaso escolar en Europa se sitúa en torno al 15% mientras que en España es del 30% –en Andalucía alcanza el 38,5%–. El objetivo comunitario es reducirla tasa hasta el 10%. Para Gabilondo, la crisis también ha originado la aparición de jóvenes en paro y sin formación. “Sectores como la construcción y el turismo han atraído a una serie de jóvenes que ahora son uno de los problemas fundamentales
denuestro país. No es sólo que no  tengan trabajo, es que no tienen formación niempleabilidad para retornar al sistema del modo coherente y fecundo”, sentenció el ministro.

Respecto a la financiación, Gabilondo indicó que quizás sea necesario un esfuerzo por parte de todos para tomar medidas económicas difíciles en el ámbito educativo. Asimismo, especificó que “invertir en educación es caro, pero no invertir es carísimo, al igual que ocurre en la innovación”. Gabilondo aseguró que se hace “indispensable” una financiación adecuada para la educación. En este sentido, el ministro de Educación se mostró satisfecho de que las medidas económicas aprobadas por el Consejo de Ministros no afecten a la educación, la cual definió como “la mejor política social, la que garantiza la igualdad de oportunidades de vida, la que ha hecho más por la cohesión y equidad de nuestro país”. Gabilondo se marcó como reto conseguir un sistema educativo de calidad, excelente y exclusivo, “siempre con dimensión social”. Prueba de ello, aseguró, es “la apuesta decidida” por la política de becas ya que se dedica unos 1.500 millones de euros a tal fin. Gabilondo aplaudió y agradeció que en tiempos “difíciles” como el
actual se haya incrementado la inversión destinada a las becas en un 3,5%. Recordó que ministerios como el de Educación y el de Sanidad no han sufrido recortes como sí ha ocurrido con otros.

Durante su intervención, el ministro de Educación también hizo referencia al plan Bolonia. El que fuera rector de la UAM destacó que el plan no está orientado a que se tengaque realizar un máster una vez finalizada la universidad. “Tras cuatro años de estudios universitarios, la persona tiene que estar cualificada para la vida laboral”, sentenció. Asimismo, recalcó que “los grados tiene que cualificar para alguna actividad profesional, sino no son grados. Los grados no son preparación de un máster”, sentenció. También hizo referencia a la nueva prueba de selectividad, de
la que comentó que “persigue ofrecer más posibilidades a los alumnos y diversificar en mayor medida su opcionalidad”.