Luis de Guindos

«Las críticas no me afectan mucho; además, me he sentido muy, muy, respaldado por el presidente del Gobierno, un hombre de una inteligencia que admiro, y que me ha prestado todo su apoyo», afirma el ministro.

«Llegamos a estar muy cerca de que nadie nos financiara a cualquier tipo de interés». «En el verano de 2012 nadie daba un duro por la economía española». Luis de Guindos habla del «doce», en referencia a 2012, como el año en que España estuvo al borde del precipicio, a unas horas de que el país fuese intervenido y su destino económico quedase en manos de la troika, la trinidad compuesta por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea: en definitiva, de los hombres de negro, tal como les acuñó su colega de Hacienda, Cristóbal Montoro. Luis de Guindos parece que se va, da esa impresión y poco empeño puso ayer, en el Foro Joly, en desmentir que él será el próximo presidente del Eurogrupo. Lo será, y por eso le tiene poco apego al cargo.