Susana Díaz presentó un discurso muy reivindicativo con el Gobierno de Rajoy, pero no sólo en lo económico, también lo político, puesto que reclamó el «activo» que supone para España, una comunidad de nueve millones de habitantes que se siente «tan española como andaluza». En lo económico, Díaz sostuvo que el Gobierno central ha castigado a la comunidad con el reparto de los fondos de convergencia y con la negativa a reformar el sistema de financiación autonómica. El actual, que pactó Rodríguez Zapatero con Esquerra Republicana con el apoyo de la Junta, ha caducado, pero Rajoy se niega a abordar ahora un nuevo sistema de reparto aunque se comprometió a ello en la Conferencia de Presidentes del año 2012. «No me vale la excusa de Cataluña para negociar un nuevo sistema ni el FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) es una coartada válida», mantuvo Susana Díaz, que cuantificó en 785 millones de euros los intereses que Andalucía ha pagado a Madrid por esta vía de liquidez. El Gobierno central ha aliviado el atasco de las comunidades con mayor problema de liquidez con dos mecanismos, el del pago a proveedores y el del FLA, este último con un interés de entre el 3% y el 5%. Si el FLA se cobrara al mismo tipo que el pago a proveedores, que conlleva sólo un gasto de gestión, la Junta se ahorraría en 2015 un total de 120 millones de euros. Ante todo esto, Susana Díaz indicó: «Resulta incomprensible que Rajoy no entienda el factor de estabilidad, de activo, que supone Andalucía (…) Dañar a Andalucía es dañar a España».