María José Sánchez Rubio

Todo es enorme en la Consejería de Salud. Para comenzar, su propio nombre: Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, el departamento que dirige María José Sánchez Rubio. Con un gasto de 9.955 millones de euros en 2014, el departamento consume un tercio del presupuesto andaluz y gestiona, entre otros, al Servicio Andaluz de Salud (SAS), una de las joyas de la Junta. El grado de satisfacción de los andaluces con la sanidad pública es muy alta, de más del 90% en atención primaria, servicios de urgencia y hospitalización, aunque la política continuada de ajustes también se está comenzando a notar. En 2014, el presupuesto de Salud sólo bajará el 1,6%, pero, debido a su monumental tamaño, ese porcentaje se traduce en 200 millones de euros menos que, según la consejera, le obligarán a alternar la «eficacia sanitaria con la eficiencia económica». Ello se suma a una bajada en los sueldos que ya ha sufrido su personal, de la que es «consciente» la nueva consejera, la que tomó posesión del mando con la llegada de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, al palacio de San Telmo. Eso sí, Sánchez Rubio mantiene que la Junta no ha cerrado ni cerrará ningún hospital ni centro de salud. «Es posible que, para algunos de los que había peticiones para abrir, se retrasen, pero se siguen abriendo; yo he inaugurado cinco centros y sólo llevo dos meses, ni se ha cerrado ni se cerrará», explicó la consejera de Salud en el Foro Joly que se celebró ayer en Sevilla.