José Moya

«Se dice con mucha ligereza que sólo las marcas innovan, pero no es así. Éstas venden. Los que innovan son los fabricantes, que pone en el mercado una innovación bajo su propia marca o con la de un distribuidor». Así defendió ayer el presidente de Persan, José Moya Sanabria, la presencia de la marca blanca en el sector de la distribución. Y es que la compañía sevillana es la que se encuentra detrás de los productos de droguería y limpieza que se venden en los supermercados de Mercadona bajo el nombre de Bosque Verde. «Grandes marcas han protagonizado campañas en televisión para ensalzar que son las mejores, pero las blancas son mucho más innovadoras, ya que dan los mismos servicios a precios inferiores», sentenció.

El presidente de Persan, que participó en el Foro Joly celebrado en Sevilla con el patrocinio de Gestiónitas -consultora especializada en la gestión de recursos humanos y fundada por Alfonso Pérez de los Santos-, ensalzó la forma de trabajar de su enseña «siempre intentando hacer mejor todo lo cotidiano» y ajustando cada vez más los costes para poder bajar los precios. «En el año 94 mi empresa estaba en suspensión de pagos y llegó Mercadona ofreciéndonos una salida; no sé si tendré el síndrome de Estocolmo, pero mi concepto de marca del distribuidor es positivo: nosotros tenemos un negocio rentable y el consumidor que la compra creo que es más inteligente que el resto porque obtiene productos de calidad pero más baratos», añadió.

Moya Sanabria, que defendió el modelo de relación de Mercadona con sus interproveedores, admitió que, como en cualquier alianza, «se produce una dependencia mutua». «Es cierto que si Mercadona nos abandonara sería un varapalo importante para Persan, pero también lo es que ellos se encontrarían con un problema porque no sería tan fácil sustituirnos», reflexionó. Persan facturó el año pasado 358 millones de euros, registró un beneficio de 24,5 millones y cerró el ejercicio con más de 700 empleados.