Coloquio

¿Es Sánchez lo peor que le ha pasado al PSOE últimamente? Se le preguntó, y respondió: «No, hemos tenido de todo, son tantos años de historia; en la Segunda República pudimos tener a un presidente que podía haber salvado al sistema, a Indalecio Prieto, pero hubo otros que se opusieron, no le dejaron e, incluso, le perseguían cuando iba por ahí»,  dijo con referencia a Largo Caballero. Hasta algún que otro tiro se pegó en Écija en un mitin de Prieto cuando aparecieron los compañeros, y enemigos, del partido que eran favorables del que se conoció como el Lenin español. No, no ha terminado Felipe González bien con Pedro Sánchez, el hombre que le culpó de aliarse con el Ibex 35, y con Susana Díaz, para defenestrarlo y promover la investidura de Mariano Rajoy.

«Si son otros los que acusan, me da igual, a mi edad, con 74 años, soy independiente de decir lo que pienso, ni el Ibex ni mi partido ni el Gobierno van a conseguir lo contrario, pero si es mi secretario general, me entristece», añadió.

Había expectación por conocer la opinión de Felipe González (Sevilla, 1942) sobre la posible candidatura de Susana Díaz a la Secretaría General del PSOE en el próximo congreso federal. «Estoy aquí, se supone, para apoyar a Susana», dijo al arrancar el acto de modo irónico.

«Se descontextualiza todo y es peligroso manipularlo todo», añadió, amonestando claramente a los medios de comunicación. No hubo tal apoyo explícito, aunque sí una frase que contiene el respaldo agazapado: «Sería una desgracia para Susana y para mí que yo me pronunciara sobre eso. Ningún candidato que he apoyado ha ganado hasta ahora (…) Que tiene fuerza y coraje, sin duda. Ahora, ¿cuántos más hay así? No lo sé». Y zanjó: «No la apoyaría porque la fastidiaría», zanjó.

A la conferencia del Grupo Joly, que se celebró en el NH Collection de Sevilla, asistió la interpelada, Susana Díaz, y tres ex presidentes de la Junta, José Antonio Griñán, Manuel Chaves y José Rodríguez de la Borbolla, además del ex ministro de Economía Carlos Solchaga. Medio millar de personas. «Tampoco soy un observador, la gente me escucha porque soy el único referente vivo del pacto de la Transición, que es de lo mejor que le ha pasado a este país en 300 años», dijo.

Felipe González también se pronunció sobre la celebración del congreso federal. Indicó que no era conveniente celebrarlo ahora, en estos momentos, tal como desean los partidarios de Pedro Sánchez, porque sería «un congreso de descomposición», pero tampoco convendría retrasarlo al año siguiente, en referencia a 2018.

Es decir, que su postura coincide con la que se está implantando en el PSOE, que hacen falta cuatro o cinco meses para profundizar en un debate ideológico antes del cónclave, que debería llegar a mediados del próximo año. González recordó que él había sido uno de los partidarios de que el grupo socialista se abstuviese ante Mariano Rajoy.

«Una abstención a cambio de nada, porque es la mejor manera de sentirse libre para, al menos, pedir ahora que cumpla con lo que prometió, que no haya recortes sociales y que no suban los impuestos», explicó, aunque dejó estar perla sobre el presidente del Gobierno: «Dije, y le hizo gracia, que Rajoy es el único animal del mundo que avanza sin moverse, pero no avanza, es un efecto óptico, lo que ocurre es que los demás retroceden».