Coloquio

Junto con el crecimiento del consumo y el avance de las exportaciones, la atracción de capital extranjero es el gran pilar sobre el que el Gobierno presidido por Passos Coelho está afianzando la mejora de su economía. El Ejecutivo ha aprobado una reforma del Impuesto de Sociedades que supone una reducción del gravamen en cuatro puntos, pasando del 25% al 21%.

Antonio Pires de Lima recordó que el Estado ha ingresado más de 9.000 millones con elprograma de privatizaciones y destacó las «oportunidades» de inversión que se abren este año en sectores como el de las concesiones de transportes. Entre ellas, apuntó al transporte público de Oporto y Lisboa, la aerolínea de bandera portuguesa, Tap, o el operador ferroviario Comboios de Portugal. Un ejemplo de la apertura de la economía lusa es la «bienvenida» a ofertas de entidades extranjeras como Santander o Caixabank por hacerse por Novo Banco, los activos sanos del antiguo Banco Espírito Santo.

«Portugal es un país donde se combina la alta cualificación, la flexibilidad de precios y unos costes competitivos», recalcó el titular de Economía, que citó que los jóvenes portuguesesdejan la escuela «hablando tres idiomas por regla general». En ese sentido, afirmó que, gracias a su ubicación geográfica y el idioma, Portugal constituye la puerta de entrada tanto a Sudamérica -especialmente Brasil- como a la península ibérica y la Unión Europea, sin olvidar a países emergentes de habla portuguesa como Angola o Mozambique. «Somos el quinto país del mundo en rapidez para abrir una empresa», recordó Antonio Pires de Lima.

El extraordinario comportamiento de la balanza comercial -cerrada con superávit durante dos ejercicios consecutivos por primera vez en setenta años-, no ha impedido que el balance entre exportaciones e importaciones siga desequilibrado a favor de España. En el coloquio posterior a su intervención, Pires de Lima apuntó que las empresas portuguesas deben fomentar su comercio exterior con España, y especialmente con Andalucía. Pese a su volumen de población, Andalucía sólo supone el 10% de las exportaciones lusas a España -unos 900 millones de euros- frente a los 1.800 millones de Galicia, región que «casi se confunde» económicamente con el norte de Portugal. Sin embargo, la economía andaluza capta el 30% de las inversiones portuguesas en España. «Esto demuestra que las empresas eligen esta comunidad como prioridad y que Andalucía va a más», incidió.

Una de las primeras medidas que adoptó el Ejecutivo de Passos Coelho al llegar al poder fue suspender la construcción del tramo portugués del AVE Madrid-Lisboa. Pires de Lima recalcó que el proyecto no se va a recuperar pese a la mejora de la economía, ya que el Gobierno apuesta por la mejora de las líneas convencionales y el transporte de mercancías. «Nuestro tren no irá tan rápido. Portugal es un país pequeño; si vas a esa velocidad te caes al mar», bromeó. Sin embargo, sí confirmó que el plan de infraestructuras 2015-2019 sí contempla la mejora del corredor del Algarve, con el que podría enlazar el tren Huelva-Faro si España acomete las obras en su territorio.

Otro punto de fricción entre ambos países es la implantación de peajes en autovías. El titular de Economía sostuvo que su Gobierno trabaja con los concesionarios españoles de autopistas para homogeneizar los sistemas de telepeaje. También fue preguntado por la posibilidad de una unión política de España y Portugal, propuesta que defendían intelectuales como José Saramago, pero Pires de Lima fue tajante en su negativa. «Estamos bien como estamos», zanjó.